El gigante asiático, que desde 2013 es el primer mercado mundial de robots industriales, está acelerando ahora ese proceso para consolidarse también como un referente tecnológico, y su principal escenario es el triángulo que forman las ciudades de Dongguan, Foshan y Cantón, en el sur.
La empresas chinas compraron 34.000 robots en 2013, año en que este país pasó a encabezar el mercado mundial del sector, y la cifra subió en 2014 hasta 56.000 unidades, de las que 10.600 fueron de fabricación nacional, según datos divulgados en marzo por una asociación sectorial con sede en Fráncfort (Alemania).
El aumento de costes laborales genera "retos" a los fabricantes, y "una forma de resolverlos es intensificar la automatización de las líneas de montaje", resume a Efe Chang Keyu, presidente de operaciones internacionales del gigante de los electrodomésticos y aires acondicionados Midea, en su sede de Foshan.
Ese proceso, ya en marcha en Midea, "reduce el número de trabajadores y permite estabilizar los costes laborales y aumentar la eficiencia. Es parte de nuestra estrategia", añadió.
En otras industrias de la zona, como la planta del fabricante de automóviles GAC Motor en Cantón, se cuenta con aumentar la robotización para consolidarse. Además de los menores costes y la mayor competitividad, las autoridades chinas han apostado por esta transformación para cruzar un nuevo umbral en el desarrollo económico dentro de su plan estratégico de promover los sectores de la alta tecnología y los servicios y reducir el peso de la industria pesada.
En Dongguan, apodada como "la fábrica del mundo", su alcalde Yuan Boacheng lo tiene muy claro y apoya a fondo el proceso a fin de evitar la fuga de más empresas a países de salarios más bajos. "Valoramos mucho la sustitución del trabajo humano por los sistemas automatizados", señaló esta semana Yuan en una rueda de prensa con periodistas extranjeros, en la que recalcó que su gobierno quiere "ayudar a las empresas a reducir costes".
De hecho, el gobierno municipal ha creado un fondo especial de 200 millones de yuanes en esta campaña (32,5 millones de dólares, 31 millones de euros) para subvencionar la automatización de pequeñas industrias.
Los cálculos oficiales apuntan a que, en la actual fase de 500 proyectos, la instalación de sistemas automatizados puede destruir unos 30.000 empleos en la ciudad, pero las empresas implicadas aumentarían su volumen anual de ventas hasta en 30.000 millones de yuanes (4.880 millones de dólares, 4.615 millones de euros).
Por: Carlos Alberto Mosquera Perdomo
Fuente: http://www.laregion.es
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